Asesoramiento Empresarial

“ Usted va a escuchar lo que nadie le ha dicho de su empresa y de usted mismo”

Las empresas son energía en movimiento y se deben gestionar como tal. Llevo más de 30 años trabajando en reconocidas empresas de distintos sectores, asesorando a nivel empresarial y personal desde una perspectiva diferencial e única. Tengo un sexto sentido de nacimiento, el cual me permite ver el alma y la energía de las personas y empresas.

Esta virtud, a nivel empresarial se traduce en una capacidad y una sensibilidad extraordinarias para hacer un análisis muy detallado de la situación actual de una empresa y de cada persona que la integra, marcar directrices, aconsejar y orientar al empresario en la planificación estratégica de su negocio.

Así pues, este sexto sentido junto con el sentido común y la racionalidad que utilizo para tomar decisiones, crean la base para ofrecer al empresario un conjunto de propuestas, consejos e iniciativas para que éste pueda llevar a cabo un plan de actuación de forma inmediata, sostenible y eficiente, convirtiendo el negocio en rentable y próspero.
  

Equipo de Colaboradores
Cuento con un equipo de profesionales para cubrir todas las necesidades detectadas en la empresa. Esta red de colaboradores de confianza y gran sinergia, cada uno especializado en su campo, son un pilar para lograr con éxito un trabajo bien realizado.


Experiencia
Mi trayectoria profesional en el mundo de la empresa me ha demostrado por qué mueren muchas empresas.
Algunos ejemplos, desgraciadamente muy habituales son:

  • Multinacionales:
    • Gestión inadecuada de compras, producción, valoración, renovación, logística, comercialización, posicionamiento, publicidad.
    • Organigrama ineficaz, junto con pugnas debido al ego, los celos o las rivalidades. 
    • Directivos con un alto nivel de estudios pero sin suficiente experiencia, con poca calidad humana e inteligencia emocional pobre.
    • Carencia de liderazgo.
    • Desmotivación causada por una falta de valoración y escucha del trabajador.
    • Gran número de bajas laborales injustificadas.
    • Alineación de los intereses de la empresa y los empleados inexistente.
    • Bajo sentimiento de pertenencia e implicación en el negocio por parte de los empleados.
    • Desorganización de funciones y roles, lo que lleva a los empleados a no tener suficientemente claro qué se espera de ellos.
    • Luchas de poder.
    • Poca comunicación.
    • Seguimiento poco exhaustivo de los tiempos de trabajo y producción.
    • Falta de implantación de control de tiempos de trabajo.
    • Calificación inadecuada.
  • Empresas Familiares: Además de lo mencionado anteriormente, cabe resaltar la gran falta de comunicación entre los miembros de la familia que gestionan la empresa. En mi bagaje profesional, por desgracia he visto a menudo cómo todo lo que había creado una sola persona, sin estudios pero con fuerza, perseverancia, empeño, ilusión, motivación y amor a su trabajo se ha evaporado al entrar en la empresa sus descendientes (con o sin formación), destruyendo en una generación lo que el fundador con tanto esfuerzo había logrado. Sólo un 13% de las empresas familiares pasa de la segunda a la tercera generación, y tan sólo un 7% llega a la cuarta. Asimismo, otros problemas que suelen surgir en las empresas familiares son los siguientes:
    • No existe un protocolo familiar.
    • Falta de definición del rol de cada uno de los familiares.
    • Confusión entre propiedad y capacidad de management. No todos los hijos tienen talento para dirigir el negocio.
    • Sucesión mal gestionada.
    • No se contempla la utilización de asesores y/o consejeros independientes con la capacidad de ofrecer una visión objetiva y con perspectiva.
    • Falta de descripción de los valores, objetivos y factores clave de la empresa, lo que lleva al descontrol a medio plazo, normalmente en el relevo generacional.


Con un correcto escáner de la empresa y su capital humano por parte, el empresario dispondrá de todas las herramientas y de la hoja de ruta que lleve a la empresa a mejorar en todos los niveles, aumentando la productividad, corrigiendo desviaciones, reflotándola, haciéndola crecer de forma sostenida en el tiempo, con un personal altamente motivado y alineado con los intereses de la empresa. 

Dado que cada caso es distinto, me centraré en diseñar para cada empresa un plan de acción que, aplicado desde el primer momento, brindará a la empresa un futuro sostenible, corregirá los errores y cubrirá las carencias detectadas en cada departamento.