La Soledad: qué sentimiento más triste, nunca tendrías que experimentarla en tu vida...
Siempre insisto en que si estás en paz con tu alma, la percibes y escuchas todos los mensajes que te envía cada día, nunca te sentirás solo. Ella es tu mejor compañera en el transcurso de tu vida, y juntas andaréis por ese camino que tienes que proyectarte y visualizar. En él llegan, se van o se quedan para siempre personas que tendrán que ver de alguna manera u otra contigo, pero que siempre acaban dejando energía y huella en él.
Es importante que entiendas y asimiles que venimos solos y nos vamos solos, que nadie es de nadie.
Empezamos con los padres, que son los primeros que nos encontramos en el camino, junto con los familiares. Luego, con el tiempo, surgen los amigos, los compañeros de trabajo, etc. El feeling o el grado de amor con cada uno de ellos dependerá de lo que nos aporten en nuestras vidas.
Cuando una persona se siente sola es porque no comparte o porque se aliena de los demás. Cuántas veces me dicen en mi consulta cuando ha fallecido una persona allegada: “me he quedado solo/a”... Os puedo asegurar que no es así. La vida continúa, y esa persona siempre estará en tu corazón. Piensa que es bueno que la persona que se va, en este caso el espíritu, te vea que vas retomando las riendas de tu vida y sigues andando y luchando. Lo peor que pueden experimentar los espíritus es verte llorar todo el día y que dejes de vivir y evolucionar.
Toma conciencia que la soledad no existe, esa sensación suele aparecer cuando te apartas de tu camino y dejas de vivir y experimentar lo gratificante que es amar y ser amado por las personas de tu alrededor. Para ello, sólo tienes que sembrar y recogerás cosas muy buenas.
¡No dejes de insistir por más palos que te haya dado la vida! La gratificación de la energía del amor es lo mejor para seguir andando en tu camino.
Y recuerda: nunca estamos solos, siempre estamos acompañados por nuestra alma y por nuestros guías espirituales.
¡Hasta pronto!
Núria Fernández
