Hoy, día de Todos los Santos, me gustaría, como médium, que tuvierais unos momentos de reflexión.
Cada día de mi vida, desde que nací, puedo ver, oír y oler a las personas que han cruzado nuestro plano energético. Algunas personas poseemos ese sexto sentido o DON, como desees llamarle, aunque cueste de creer.
Siempre esperáis a estas fechas para ir al cementerio y rendir el culto de llevar unas flores a vuestros seres queridos, pues así os lo han explicado, inculcado o impuesto.
Las personas, como siempre os explico, tenemos una fecha de caducidad, la cual depende de lo que hayamos evolucionado en otras vidas. Así me lo explican en mis canalizaciones, y así os lo cuento. Yo sólo soy un mero canal entre ellos y vosotros, siempre y cuando ellos quieran. Yo nunca “llamo” a nadie, sólo espero su mensaje y lo retransmito.
Cada día tenéis que notar su presencia y sentir el amor y protección que os retransmiten. Esto no quiere decir que los tengáis las veinticuatro horas a vuestro lado; suele ser siempre que ellos pueden y quieren. Hasta que se vuelven a reencarnar, son vuestros protectores.
Y es cada día que les tenéis que enviar amor y hacerles presentes con flores en vuestra casa o, si os apetece, encenderles una vela. Pero os aconsejo que no lo hagáis cada día, ya que abrís un canal de energía a veces traicionero en el cual se infiltran seres de otra energía y dimensión.
Yo, aun poseyendo mi sexto sentido que me acompaña desde nacimiento, soy una mujer muy escéptica, pero ellos me han dado los suficientes motivos y energía para creer en ellos y seguir hacia delante.
En un día como hoy quería haceros una pincelada sobre qué lejos estamos los unos de los otros, pero, a la vez, qué cerca los tenemos. Sonreídles, enviadles pruebas de amor, no lloros y penurias, pues muchas veces ellos se sienten impotentes de no poder abrazaros y deciros que realmente os han querido y os siguen queriendo.
Por esa razón, cada día en mi despacho os digo: perdona, olvida, abre otra vez la puerta del amor y la confianza. Lo pasado es experiencia, no lo mantengas latente en tu vida. Limpia tu camino de rencor, rabia y prejuicios. Así conseguirás que un día como hoy, de puertas energéticas abiertas, todos seamos uno solo, y uno solo seamos todos.
No contempléis la muerte como un final si no como un HASTA LUEGO. No utilicéis la palabra ADIÓS, pues cerráis puertas sin daros cuenta.
Con todo mi cariño,
Núria.
Nota:
Gracias de verdad, de todo corazón, a todos los que habéis estado estos días tan duros para mí a mi lado. Vuestras llamadas y mensajes han sido muy gratificantes, más de lo que os pensáis. Sólo deciros que no desisto y que sigo hacia adelante con mi lucha por lograr que se reconozca que éste, mi mundo, existe, y que merecemos un sitio en la sociedad, un nombre profesional y un respeto. Las personas que tenemos este sexto sentido, me refiero a las que REALMENTE lo tenemos, CADA DÍA de nuestra vida, es una nueva lucha.
