El poder del cambio

¿Cuántos cambios te proyectaste en el 2014? ¿Cuántos has realizado? ¿Con qué grado de satisfacción? ¿Y qué te motivó a ello?

¿Sabías que al proyectarte estos cambios mueves tu energía? ¿Y que además se te gratifica en tu camino de la vida? Te aconsejaría que convirtieras este acto en un hábito para tu vida, pues no sabes lo importante que es para tu evolución, para crecer y aprender. Todos los cambios nos llevan a tener experiencias y retos que nos pueden ayudar a combatir nuestros miedos.

¿Cuántas cosas te hubiera gustado proyectar y el miedo te ha paralizado? Y te das cuenta que el tiempo transcurre y estás en el mismo punto de partida....

Los años pasan volando. Y conforme uno pone años, pasan más rápido. Por eso percibes que el tiempo se acorta y tienes la sensación de que todo se acaba. ¿Crees que a los 50 ya no hay nada que hacer? Esto es lo que se cuestionan muchos y lo tienen como una excusa para dejar de plantearse cambios. ¿Cuál es la clave para llevarlos a cabo?.

En primer lugar, deja a un lado los miedos, que muchas veces son infundados. Y a continuación escribe en una hoja de papel los cambios que quieres hacer. En ese preciso momento, ya los estamos proyectando energéticamente. Luego solo faltará analizarlos y plasmarlos a la realidad. Es muy importante saber hasta dónde podemos llegar. El cambio tiene que ser una satisfacción, no una frustración personal. Acuérdate de uno de tus enemigos: tu ego, uno de los monstruos que alimentan tu mente. No permitas que tu ego te dirija hacia el fracaso.

También te aconsejo que no expliques tus proyectos a nadie si quieres evitar las envidias, que son energía negativa que te envían los demás.

Por otra parte, un factor importante en nuestra vida es la suerte, pero no la razón principal para lograr el éxito. Si en alguna ocasión te llega en tu camino, tómalo como un regalo del Cosmos.

Con fe, amor y perseverancia todo se consigue. Pon este cocktail de fuerza en tu vida para realizar los cambios que deseas este año 2015.

Núria Fernández