martes, 3 de junio de 2014

El alma, la razón de ser y de existir

Todos la tenemos en nuestro interior, desde el día que nacemos hasta que morimos. Su objetivo es estar siempre en continua evolución. 

Cuando "aterrizamos" en esta vida, ella nos acompaña con unas memorias de las vidas vividas anteriormente, las cuales nosotros almacenamos en nuestro subconsciente. En caso de que dichas vivencias fueran muy traumáticas, pueden dejar huella en forma de miedos o fobias, por ejemplo, y se convierten en aquellos " monstruos " que habitan en la mente y que siempre os digo que no nos permiten evolucionar y encontrar esa felicidad que todos tanto anhelamos. El mejor aliado que tiene es el corazón, y su peor enemigo, la mente.

Cuando tomamos conciencia de ella y nos permitimos contactarla, todo cambia: nos da seguridad, consejos, conexión con otros planes energéticos y lo más importante: paz en nuestra vida.

Si por desconocimiento no la escucháis o, peor aún, la ignoráis, es cuando os sentís vacíos y no sabéis qué dirección seguir. Es como si estuvierais en un camino muy largo con bifurcaciones y no supierais hacia dónde ir.

Debéis visualizar el alma como un ánfora vacía. Cuando empieza de nuevo, en vuestra vida presente, debéis llenarla de vivencias, emociones, sentimientos y retos superados que os den fuerzas y felicidad. Esto os permitirá ser auténticos y actuar con coherencia.

¡La vida es muy sencilla! Sois vosotros que os la complicáis. Cambia tu forma de verla y todo cambiará. Actúa: no dejes de caminar.

Núria Fernández Sala